Aunque suene a chiste malo, a Hot Wheels le gusta hacer las cosas a lo grande. La marca de cochecitos ha montado en un edificio de Barcelona la pista de coches de juguete más alta del mundo. Un pequeño reclamo publicitario para los que siempre hemos querido tener una pista gigante en casa: ¿cómo no se nos ocurrió sacarla por la ventana?
Lo he visto en Comunicadores.