La polémica vuelve a estar servida. El siempre controvertido organismo regulador de la publicidad en el Reino Unido (ASA) se ha convertido de nuevo en noticia, al prohibir la emisión de un spot considerado demasiado «sexualmente explícito«.
Los damnificados son la marca Chanel y el anuncio sobre su perfume Coco Mademoiselle, protagonizado por Keira Knightley. En él, la actriz británica aparece posando para Alberto Amman en una sesión de fotos con un ajustado traje de motorista.
El origen de la polémica se remonta a la difusión del anuncio durante la emisión en televisión de la película ‘Ice Age 2’, lo cual generó varias quejas de espectadores al organismo regulador. Tras analizar el caso, resolvieron prohibir a Chanel la emisión de la pieza publicitaria en espacios dirigidos al público juvenil.
«Reconocemos que el desnudo en el anuncio se produce en el contexto de una sesión de fotos, pero de todos modos consideramos que esas escenas contienen material sexualmente sugerente«, ha justificado la ASA su discutible veredicto.
El organismo aporta además otros ‘curiosos’ argumentos que les han llevado a la prohibición de la pieza: «El fotógrafo está directamente involucrado en la bajada de cremallera del vestido de la actriz, sugiriéndose que está desnuda bajo una sábana. También notamos que hay una clara tensión sexual entre ellos y parece que están a punto de besarse en la cama».
Como era de esperar, muchos espectadores se han visto sorprendidos por la censura de este anuncio y han cargado contra la ASA acusándola de mojigatería. Sin embargo, sus decisiones no siempre suponen un revés para las marcas. Hace poco un spot de Marks & Spencer tuvo que someterse al juicio del organismo y salió airoso. De nuevo, los matices entre lo sensual y lo sexual.
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Kifito. Publicidad efectiva en Ecuador
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