De acuerdo con el estudio «¿Los teléfonos inteligentes harán consumidores inteligentes?», elaborado por Deloitte, los usuarios de este tipo de dispositivos planean y realizan sus compras con base en la información a que tienen acceso, porque están expuestos a diferentes plataformas tecnológicas.
«Es importante tomar en cuenta que este tipo de usuarios son más propensos a compartir y conectarse a través de las redes sociales, poseen un conocimiento importante sobre la tecnología y el papel de ésta en su vida».
Asimismo, tienden a tener la expectativa para la personalización de experiencias y confían en las opiniones, además de considerar las reseñas de los clientes de productos como un factor que influye en su decisión de compra.
«En términos generales, explotar las habilidades y beneficios que ofrecen los teléfonos inteligentes puede ayudar a expandir la experiencia de compra del consumidor, actualmente disminuida por falta de calidad en el servicio en el punto de venta», puntualiza el estudio.
Por ello, Deloitte México considera que si bien este tipo de estrategias aún está en desarrollo, las compañías tendrán que adaptar su mercadotecnia a esta generación de consumidores mejor informados.
Refiere que en México, 37% de los hogares urbanos cuentan con una computadora y 89.2 millones de mexicanos posee al menos un teléfono celular; de éstos, uno de cada siete es inteligente.
Además, el uso de teléfonos inteligentes para navegar en Internet aumentó de 12% en 2009 a 30% en 2010, lo que demuestra que son una herramienta en potencia para el marketing de las empresas.
De acuerdo con el estudio algunas de las estrategias que las compañías podrían establecer para aprovechar el uso de teléfonos inteligentes son el escaneo de tarjetas de lealtad con algún dispositivo móvil a través del cual recibirán recompensas por entrar a alguna tienda y acumular puntos.
(Notimex)