Negativo o positivo, el caso es que siempre dan de que hablar las campañas en las que se utilizan modismos, tropicalizaciones o la simple deformación de una palabra. El ejemplo más reciente es el lanzamiento de una edición especial de una bebida carbonatada, sin embargo, existen más casos con este tipo de creatividad, que puede considerarse como una acción deauto-marketing de guerrilla porque la marca modifica elementos de su identidad corporativa o palabras para generar más impacto en sus estrategias.
Marca: Pepsi
Caso: Su nombre cambia a Pecsi para titular una campaña con el mismo nombre.
Descripción: Con una estrategia de comunicación de 360 grados, la marca de refrescos eligió al futbolista Cuauhtémoc Blanco para que su imagen abanderara la campaña. Uno de los claims de ésta es que sus productos mantienen precios accesibles, aunque algunos de sus consumidores se refieran a la marca como Pepsi o “Pecsi”.
Marca: Snickers
Caso: Campaña “No eres tú cuando tienes hambre”.
Descripción: Cuando el actor Anthony Hopkins visitó la Ciudad de México para promover la película “El Rito”, de la que fue protagonista, acudió a una entrevista en el noticiario de Joaquín López-Doriga. El audio del traductor que se le instaló al histrión falló y el periodista procedió a preguntar en idioma inglés con dificultad. La audiencia, sobre todo el público con perfiles en Twitter, comenzaron a difundir el hashtag #juayderito, la palabra sarcástica que tropicalizó la pregunta Why the Rite?
Ahora, la marca Snickers usa este hashtag como palabra común en su campaña de outdoor media.
Marca: Kotex
Caso: Línea de productos Kotex Unika.
Descripción: El nombre de una línea de productos adquiere una parte de la identidad corporativa de la marca.
A la palabra “Unika” parece añadirse la letra “k”, que es la inicial del nombre de la marca. Sin embargo, en el diccionario la escritura correcta para referirse a algo especial e irrepetible en género femenino es “única”.