La «Women Tennis Association» realizó un spot en el que las chicas más atractivas del circuito femenino juegan al tenis con ropa provocativa. La ida era promocionar al deporte, pero recibió muchas críticas de medios como el New York Times, que la consideró «demasiado sexy»
La campaña fue bautizada «Strong is Beatiful» (la fuerza es bella) y contó con la participación de 38 de las mejores jugadoras del momento, junto a las nuevas esperanzas del «deporte blanco».
En el aviso, dirigido por Dewey Nicks, aparecen jugadoras de la talla de Serena Williams, Aana Ivanovic, Kim Clijsters y Caroline Wozniaki, entre otras. Y todas llevan minifaldas y tops ajustados.
La idea de los promotores de la campaña era «acercarse a los fans y conseguir nuevos» adeptos, a partir de la combinación de «la forma física, fuerza y determinación en la cancha y el éxito, los intereses y la belleza interior», según explicó Stacey Allaster, CEO dela WTA.
Sin embargo, la jugada no salió tal como estaba previsto: recibió muchas críticas de la prensa, entre ellas la del «New York Times», que consideró al spot algo «inapropiado y demasiado sexy», si su objetivo es promocionar el deporte de la raqueta.