El modelo de universidades de bajo costo está ganando terreno en la educación superior en México y seduce aempresarios importantes que han comenzado a invertir en dichas instituciones.
Los millones de jóvenes que desean tener acceso a una mejor educación representan un gran potencial para quienes apuestan a este modelo educativo que está profesionalizándose, multiplicándose y creciendo.
Esta oferta abre la puerta a jóvenes que nunca soñaron teneruna carrera, al brindar mensualidades asequibles en un esquema que también ofrece horarios flexibles,financiamientos y promociones.
Como resultado, hoy las universidades en México están segmentadas en cuatro categorías de acuerdo a lascolegiaturas que cobran al año: de 15,000 a 30,000 dólares (alto), de 8,000 a 5,000 dólares (medio), de 3,500 a 1,500 dólares (medio-bajo) y de menos de 1,000 dólares (bajo).
Empresarios como María Asunción Aramburuzabala oAlfonso Romo, han descubierto el potencial del modelo low-cost.
Aramburuzabala, a través de Tresalia Capital, participa en 10 universidades, como la ETAC. Alfonso Romo, con su Fondo Plenus, compró la Universidad Metropolitana de Monterrey (UMM).
Por su parte, Guillermo Salinas Pliego opera CNCI enGrupo Avalanz.
Estas instituciones «hacen una labor importante brindandoeducación de calidad a bajo costo para un nicho con pocos recursos, con grandes necesidades educativas y un gran espíritu de educación», señala Miguel Alonzo, director general de CFSM, un banco de inversión boutique que ha asesorado a empresarios del sector.